Aaron Williams

Aaron Mason Williams

Descripción Psicológica

Como todo Gryffindor, Aaron es un chico valiente que no se deja amedrentar por nada, además de ser leal, aunque de primeras no lo parezca, siempre guardará fidelidad a las personas que de verdad le importan, aunque no son muchas. También es impulsivo, casi nunca se para a pensar dos veces en las cosas antes de hacerlas, y le da igual meterse en un duelo o una pelea si le hacen enfadar. A menudo se comporta con arrogancia hacia los demás, no porque tenga prejuicios, no lo hace contra hijos de muggles, etcétera, sino con la gente en general, se muestra siempre como si se sintiera superior a los demás y le gusta ser el centro de atención.
Le gustan los retos y conseguir lo que es difícil para él, así como gastar bromas y hacer travesuras, para ello propone métodos que lleva casi al límite, sin llegar a algo demasiado indigno o desagradable, no es un pequeño delincuente, en cierto modo es consecuente y responsable con respecto a las consecuencias de hacer algo, así que rara vez se ha llevado un castigo en Hogwarts. No es alguien estudioso ni dedicado a ello, pero se le dan bien las asignaturas, tiene buena memoria para lo que le interesa, así que le sirve estar en clase prestando atención, aunque muchas veces no lo haga por andar haciendo el tonto, en ese caso sí se pone a estudiar, aunque no le guste nada.
Es un glotón, le encanta comer, pero como hace deporte —sobre todo el quidditch, que le encanta— y tiene un buen metabolismo, no engorda, porque igualmente se pasa largo rato hartándose a comer. Muchas chicas le ven como alguien indeseable por su antipatía, claro que también muchos chicos tienen ese punto de vista, ellas por ser muy delicadas y ellos por ser unos intolerantes, o tal vez no tanto. Es muy infantil a veces, en el sentido de inmadurez, y celoso, aunque esto aún no lo haya demostrado porque no ha tenido ocasión de hacerlo.

Historia

Aaron nació en Londres hace catorce años en el seno de una familia adinerada. Sin embargo, el dinero que poseían no había salido del aire, sino que se debía al trabajo prolongado y firme de sus padres y sus abuelos. Esto, si bien había beneficiado los fondos de los Williams, había dañado la familia. Los padres de Harold, su padre, habían dedicado tiempo tanto al trabajo como a su hijo, pero este y su esposa Lauren no hicieron lo mismo. A los veinte años ya tenían amasada una gran fortuna, y, a los veintiuno, se introdujeron en la Marca Tenebrosa, en ese momento fue cuando nació Aaron.
Sin embargo, el pequeño pecoso era un hijo no deseado, por lo que sus padres sólo se encargaron de él durante sus dos primeros años de vida. Después de eso lo dejaron al cuidado de su abuelo Mason, el padre de su padre, que para entonces ya había quedado viudo, y sus padres pasaron a hacerle visitas de vez en cuando. Por ese motivo, Aaron se crió profesando un gran cariño y respeto por su abuelo y un sentimiento de desprecio por sus padres por descuidarle. Aaron creció entre lujos y, si bien no piensa que sea superior a los demás, a veces parece que sí.
A los once años llegó su carta de Hogwarts y nieto y abuelo se pusieron muy contentos. Aquel verano fueron a comprar el material escolar para su primer año en el colegio de magia y, una vez estuvo allí, el muchacho comenzó a fascinarse de verdad pues su abuelo no abusaba del uso de la magia en casa. A Aaron el sombrero seleccionador lo envió a Gryffindor, donde hizo varios amigos y se hizo popular.
En las vacaciones posteriores a su decimoquinto cumpleaños, con el revuelo de los mortífagos y el desastre en el Ministerio de Magia, sus padres fueron a buscarle a la casa de su abuelo y lo llevaron ante los mortífagos contra su voluntad para presentarlo ante ellos para su posterior integración en el grupo, cuando tuviera la edad necesaria. El desprecio hacia sus padres se hizo mayor, porque, además, se lo llevaron a casa, donde pasaba mucho tiempo solo. Su abuelo le prometió que haría lo que fuera posible para conseguir que volviera a vivir con él.

Otros Datos